La instalación artística creada por los equipos educativos en torno al puente japonés de Claude Monet ofrece una experiencia inmersiva y participativa para niños, niñas y sus familias.
Utilizando una variedad de materiales, desde papeles coloridos y madera, como también la creación de flores, ramas, gotas de agua, reproduciendo también el icónico puente con un detalle vibrante que invita a la interacción.
La comunidad pueden caminar sobre una réplica del puente, sumergiéndose en la serenidad del jardín de Monet, y participar en actividades creativas que fomentan la apreciación del arte y la naturaleza. Este enfoque lúdico no solo revive la belleza de la obra, sino que también promueve el aprendizaje y el disfrute compartido entre generaciones.